El caso Spears ilustra los peligros de las tutelas y su frecuente abuso.
Entre los que simpatizan con la causa #FreeBritney se encuentra el candidato al Consejo Municipal de Burbank, Konstantine Anthony, quien expresó: “El movimiento #FreeBritney se trata de más de una persona”, tuiteó en agosto pasado.
“Hay una campaña nefasta en todo el estado para obligar a los enfermos mentales a ser conservadores, despojando a las personas de sus libertades. Si una estrella del pop rica y famosa no puede luchar contra esto, ¿qué esperanza tienen los pobres y los sin techo?"
Lo que es seguro es que la madre de dos hijos de 38 años está mostrando cierto grado de independencia por primera vez en más de una década, desafiando sus restricciones legalmente obligatorias con una aparente confianza en su capacidad para manejar sus propios asuntos, o al menos su intención de atenderlos más de cerca sin la supervisión de su padre.
"Soy la más feliz que he estado en mi vida", dijo Britney en un video compartido con sus fans en su Instagram el pasado fin de semana.
El ejército de #FreeBritney la está animando.