En nuevos documentos presentados ante la corte, el padre de Britney, James Spears alega y expone que aún es demasiado pronto para que Britney o alguien que no la conoce, maneje su vida.
James dice que basta con ver el Instagram de su hija para saber que algo no está bien con ella y demostró que el año pasado perdieron un millón de dólares porque Britney se encaprichó en no querer presentarse en la inauguración de Britney: The Zone
James ahora está usando la poca forma de expresión que tiene Britney (su Instagram) en su contra, ya que también dice que Britney no ha madurado aún y que ella no sabe todo lo que la libertad le ocasionaría.
También exige que todo vuelva a ser privado puesto que el gusto de Britney por hacer todo público, únicamente le traerá problemas a futuro
James esta jugando sus últimas cartas por no dejar de ser parte de la tutela de su hija.
Además, los abogados de James están argumentando declaraciones específicas contra Sam Ingham, para que se ignore su participación durante la audiencia.
Están tratando de decir que Sam, el abogado designado por la corte de Britney, carece de la base adecuada para hacer estos argumentos y que se basa únicamente en rumores y teorías que circulan en internet.