Después de que el movimiento #FreeBritney explotó en Internet y comenzó una ola de solidaridad hacia la cantante, no tuvo el efecto deseado el cual era pone fin a la custodia de Britney Spears.
Meses después del comienzo del movimiento, llegan los signos de cambio. Todo esto después de que Kevin Federline, el ex marido de Britney, presentó una denuncia policial contra Jamie Spears (el padre del cantante) por "agredir violentamente" al hijo mayor de Britney. Dada la situación, Jamie Spears recibió una orden de restricción y no puede acercarse a Sean Preston o Jayden James.
Dado que Jamie Spears es el tutor oficial de Britney, estas acciones han tenido consecuencias negativas para la cantante, que se queda con solo el 10% de la custodia compartida de sus hijos. Sin embargo, su propia tutela, dirigida por su padre, también está en juego.
No solo se cuestiona la capacidad de Jamie Spears para permanecer en el puesto, sino que el propio Jamie ha pedido al tribunal que lo retire temporalmente de la custodia. A pesar de esto, Jamie ha estado pensando y ha nombrado a Jodi Montgomery como la tutora temporal.
Según los documentos obtenidos por TMZ, el padre de Britney le pide a Montgomery, cuya relación con la princesa del pop es incierta, que ahora tenga todos los poderes de Jamie:
El poder de restringir o limitar los visitantes por cualquier motivo;
El poder de Britney para retener materiales en cualquier momento;
El poder de solicitar órdenes de restricción;
El poder de comunicarse con médicos especialistas sobre Britney y el acceso completo a su historial médico.
Sin embargo, no todo son malas noticias. La misma fuente (TMZ) ha hablado con los abogados de la madre de la cantante, que está en contra de todo esto y ya se ha pronunciado a favor del movimiento #FreeBritney y han confirmado que Lynne Spears está lista para intervenir e intentar quedarse con su hija.