El padre de Britney Spears, Jamie Spears, tendrá que pasar una vez más por el quirófano para solventar definitivamente los contratiempos derivados de la ruptura de colon que estuvo a punto de costarle la vida, como aseguraba su hija en el comunicado con el que, además, anunciaba su retirada indefinida de los escenarios para poder estar a su lado en tan difíciles momentos.  

Según el portal de noticias The Blast, el hecho de que el padre de Britney, quien además sigue siendo su tutor legal y responsable de su dinero, deba someterse a una segunda operación es sin duda una buena noticia, ya que a diferencia de la primera operación de urgencia esta tendría como objetivo terminar de resolver el problema y, por tanto, garantizar el buen curso de su recuperación.  

Poco después de que Britney anunciara "devastada" que el grave bache de salud que atravesaba su padre le había obligado a suspender todos sus compromisos profesionales, entre los que destacaban el inicio de su segunda residencia de Las Vegas, 'Domination', y los preparativos de un nuevo trabajo discográfico, su representante tuvo que aclarar que su retirada no era en ningún caso definitiva, ya que todos confiaban en que tarde o temprano Jamie superaría las adversidades. 

"Todo está en suspenso ahora mismo, y lo estará hasta que Jamie se ponga mejor. Pero tan pronto como lo esté Britney retomará su trabajo en el disco. Ahora mismo, necesita dedicar todo su tiempo a sus asuntos familiares", apuntaba su agente en otro comunicado.